Abuso sexual en niños/as y adolescentes: prevenir, proteger y acoger
Los adultos responsables del cuidado y proteccion de los niños/as
- Proteger y resguardar a los niños, niñas y adolescentes es una responsabilidad de la familia y de la sociedad en general, y es, a la vez, una tarea ineludible del Estado, tal como lo establece la Convencion sobre los Derechos del Niño, aprobada por la ONU en 1989 y ratificada por Chile en 1990.
- La familia es quien tiene el compromiso primordial por la educación y formación de sus hijos/as. A los padres u otros adultos responsables encargados del niño, les incumbe el resguardo de su seguridad afectiva y su integridad, asegurando las mejores condiciones para su pleno desarrollo.
- La prevención del abuso y el maltrato de los niños y niñas debe ser un imperativo. Por eso, cuando se producen situaciones de vulneración, actuar con conocimientos y procedimientos claros es responsabilidad del adulto.
- En ese sentido, estamos llamados a construir relaciones de confianza y a generar ambientes acogedores, a través de actitudes cariñosas basadas en el buen trato y el cuidado. Necesitamos que nuestros niños/as se sientan queridos, protegidos y apoyados, ellos tienen derecho a crecer en un entorno seguro y protegido.
¿Cómo proteger a sus hijos e hijas?
- Conozca los criterios de cuidado, prevención y respuesta ante denuncias de abuso sexual que existen en el establecimiento educativo donde asiste su hijo/a.
- Enséñele a su hijo/a a valorar, reconocer y nombrar correctamente las partes de su cuerpo.
- Enséñele a su hijo/a que debe ser respetado, escuchado y que tiene derecho a decir que NO.
- Escuche y créale a su hijo/a cuando le hable, especialmente si para él/ella la conversación se le hace difícil o incómoda.
- Ante las preguntas de su hijo/a respecto a la sexualidad, responda de forma sencilla, clara y honesta.
- Enséñele a su hijo/a a expresar lo que le gusta y lo que no le gusta.
- Esté atento a las actividades que desarrolla su hijo/a en el computador.
- Enséñele a su hijo/a que hay secretos que NO se deben guardar.
- Respete los límites de su hijo/a, no insista en que abrace o bese a parientes o amigos.
- Conozca dónde pasa el tiempo su hijo/a, conozca a los adultos que se presentan en los diferentes lugares donde los niños se reúnen y/o juegan.
- Manténgase alerta, pero NO infunda temor a su hijo/a con este tema.
- Enséñele a su hijo/a qué es abuso y en especial qué es el abuso sexual, para que pueda verbalizar por su nombre estas situaciones.
Abuso sexual infantil
“Es la imposición a un niño o niña, basada en una relación de poder, de una actividad sexualizada en que el ofensor obtiene una gratificación. Esta imposición se puede ejercer por medio de la fuerza física, el chantaje, la amenaza, la intimidación, el engaño, la utilización de la confianza o el afecto o cualquier otra forma de presión”. (Barudy, J., 1998. El dolor invisible de la infancia).
Involucra cualquier conducta de tipo sexual que se realice con un niño/a, incluyendo las siguientes situaciones (descritas en el Código Penal, artículos 361 al 366):
- Exhibición de sus genitales por parte del abusador/a al niño/a.
- Tocación de genitales del niño/a por parte del abusador/a.
- Tocación de otras zonas del cuerpo del niño/a por parte del abusador/a.
- Incitación, por parte del abusador/a, a la tocación de sus propios genitales.
- Penetración vaginal o anal, o intento de ella, con sus genitales, con otras partes del cuerpo o con objetos, por parte del abusador/a.
- Utilización del niño/a en la elaboración de material pornográfico (Ej: fotos, películas).
- Exposición de material pornográfico a un niño/a (Ej.: revistas, películas, fotos).
- Contacto bucogenital entre el abusador/a y el niño/a.
- Promoción o facilitación de la explotación sexual comercial infantil.
- Obtención de servicios sexuales de parte de un menor de edad a cambio de dinero u otras prestaciones.
Algunas consideraciones a tener en cuenta:
- El abuso adquiere diversas formas, en todos los casos se destaca la posición de asimetría de poder y opera la coerción.
- Los niños/as nunca son culpables ni responsables de ser abusados/as, el responsable del abuso es el adulto. La erotización de la conducta del niño/a es una consecuencia del abuso, no su causa.
- Los abusos sexuales afectan a niños y niñas, no obstante el porcentaje de niñas abusadas es mayor.
- Los abusos pueden afectar a niños/as de cualquier edad, siendo estadísticamente más vulnerables los/as menores de 12 años.
- Muchas veces el abusador/a cuenta con prestigio social, lo que le otorga credibilidad y admiración por parte del niño/a.
- El abuso sexual infantil puede ocurrir en espacios familiares, a cualquier hora del día y en un alto porcentaje por personas conocidas por la víctima, que cuentan con la confianza de la familia.
- Tanto hombres como mujeres pueden cometer este delito.
- Los niños/as mantienen silencio frente al abuso sexual, por miedo a las amenazas, por dependencia afectiva, porque piensan que no les van a creer o porque no saben nombrar como abuso los actos de los cuales son víctimas.
¿Dónde denunciar si tiene sospecha o evidencia de un caso de abuso sexual infantil?
Si usted sospecha o tiene evidencia de que un niño/a ha sido o está siendo abusado sexualmente, debe concurrir o comunicarse con:
Lo que debe y no debe realizar el establecimiento educativo
Tan importante como LO QUE DEBE HACER, es lo que NO DEBE HACER el establecimiento educacional frente a estas situaciones, dado que su manejo requiere de estrategias adecuadas, que eviten actuar de manera inoportuna. Una intervención inadecuada puede provocar una revictimización del niño/a y contaminar su relato.
Sí se debe dar inmediata credibilidad cuando el niño/a relata que es víctima de una situación de abuso o maltrato. Es preferible actuar frente a la sospecha antes que no realizar acciones y convertirse en cómplice de una vulneración de derechos.
Sí se debe acoger y escuchar al niño/a o joven, haciéndole sentir seguro y protegido.
Sí se debe aplicar de manera inmediata el protocolo de actuación frente a situaciones vulneradoras de derechos, contenido en el Reglamento de Convivencia Escolar.
Sí se debe resguardar la intimidad e identidad del niño/a en todo momento, sin exponer su experiencia frente al resto de la comunidad educativa.
Sí se debe derivar a las instituciones y organismos especializados.
Sí se le debe aclarar al niño/a que no es culpable o responsable de la situación que lo afecta.
Sí debe promover la prevención y autocuidado, propiciar la comunicación permanente con los padres, madres y apoderados y favorecer la confianza y acogida a los niños/as para pedir ayuda.
Sí debe asegurarse que se denuncie el hecho. Toda persona adulta que tome conocimiento de una situación de vulneración de derechos tiene una responsabilidad ética frente a la protección del niño/a, por lo que debe asegurarse de que el hecho sea denunciado.
No se debe actuar de forma precipitada ni improvisada.
No se debe interrogar al niño/a.
No se deben investigar los hechos, esto último no es función de la escuela, sino de los organismos policiales y judiciales.
No minimizar ni ignorar las situaciones de maltrato y abuso.
Funciones y responsabilidades institucionales diferenciadas frente a situaciones de vulneración de derechos
La naturaleza de cada institución determina funciones, competencias y responsabilidades diferenciadas, tenerlo claro resulta clave para actuar de manera coordinada.
¿Cómo acoger a un niño, niña, adolescente que está siendo abusado o fue víctima de abuso sexual?
- Hágalo sentirse seguro/a, realice la conversación en un lugar privado y tranquilo, con un solo entrevistador, siéntese al lado y a la altura del niño/a, de modo que no lo intimide.
- Ofrézcale un espacio confiable y dispóngase a escuchar. Ante todo créale y resguarde sus derechos.
- Respete sus sentimientos e intimidad.
- No lo responsabilice, no se enoje ni lo rete. Hágale saber que él o ella no son culpables de la situación.
- Ponga el hecho en conocimiento de las autoridades pertinentes, cuidando de resguardar la intimidad e integridad del niño/a.
- Reafírmele que hizo bien en decirle lo que está pasando.
Claves para la prevención del abuso sexual