martes, 31 de mayo de 2011

REFLEXIÓN ACERCA DEL BULLYING ESCOLAR."Mirada de un Maestro" Mayo 2011



Todos los días somos golpeados por los titulares de nuestros diarios, por los noticieros de televisión de las funestas consecuencias de agresiones entre nuestros estudiantes, algunas de ellas trágicas, que han terminado en el suicidio del joven que es agredido sistemáticamente, pero lo único que hacemos es observar los videos que los propios alumnos graban, nos sorprende que para hacer frente a este problema se dicten leyes, se hagan campañas, afiches como si esa fuera la forma de detener este flagelo.
La verdad es que hace tiempo me preocupa este problema y que se comenzó a agudizar, desde la implementación de la jornada escolar completa que mantiene a los jóvenes en el colegio por casi 10 horas diarias, en establecimientos que no disponen de los espacios suficientes ni de las comodidades necesarias para una sana convivencia.
La especie humana por naturaleza es una especie agresiva, tenemos en la base del cerebro, específicamente en el hipotálamo, centros nerviosos que estimulan estas conductas, es la zona más primitiva del cerebro, la zona que quizás, permitió a nuestros antepasados la supervivencia en condiciones extremas, en las que el más fuerte, el más agresivo, era el líder del grupo, era el macho dominante, el que podía tener más hembras, el que en resumen podía transmitir esta fortaleza a mayor cantidad de descendientes.
Si pensamos, esa parte del cerebro está siempre en actividad, los genes de nuestros antepasados nos hacen reaccionar de mala manera, sobre todo cuando nuestro espacio vital es invadido por otro. Que mejor ejemplo de los programas de reality de nuestra televisión, donde encierran a un grupo de personas para que se produzcan conflictos y se desarrollen fuertes agresiones que no terminan en golpes por una cuestión de contratos, pero que podemos observar están más vigentes que nunca.
Bueno y volviendo al colegio, desde siempre ha habido agresividad, desde los cursos más pequeños a los más grandes, recordamos de nuestra época de algún compañero que por ser capaz de pegarle a mas compañeros era respetado por los demás, pero en general esa agresividad era mejor orientada y se canalizaba en forma positiva. Hoy solo vemos agresividad, que nuestros jóvenes no son capaces de controlar, desconocen que así como tenemos hipotálamo con funciones básicas y primitivas, somos poseedores de una gran corteza cerebral, que nos diferencia de los animales y nos da la racionalidad, la inteligencia, la capacidad de frenar nuestros impulsos agresivos, de los que los medios de comunicación se encargan todos los días de publicitar, mostrando, agresiones de nuestros parlamentarios, de violencia en las marchas, violencia de la delincuencia, violencia incluso en el deporte, indicando y validando estas conductas como necesarias para resolver problemas.
Que nos queda y que podemos hacer, en primer lugar educar a los futuros padres y jóvenes progenitores a desarrollar conductas que puedan controlar la agresividad la que según estudios científicos se da en los primeros años de vida y se desarrolla en el hogar. Lo otro y mas difícil, una reducción de las jornadas de clases, mejorar los ambientes de convivencia, los que tenemos más de 40 años, recordamos que siempre fuimos solo, medio día al colegio y que almorzábamos en nuestras casas y que mas que agresivos, mantenemos con nuestros compañeros lazos de amistad indisolubles.
Esperamos una reflexión sobre este problema, pero con bases científicas sólidas para lograr una sana convivencia en nuestras escuelas y colegios.


José Ibáñez Rojas Profesor de Estado, Biología y Ciencias


Material Extraído desde el Sitio On Line:





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